Caminando Vida por los remotos recorridos de un pasado presente

No contábamos con un día de lluvia, más bien esperábamos un domingo soleado y puede que frío; el destino era el mítico "Sistelo", lugar que tantas veces (todas y cada una) abrió mi corazón y me mostró tan diferentes maneras de vivir el camino, un lugar que me enseñó a valorar una manera de caminar que no abarca tan sólo a los pasos compartidos sino a los propios pasos caminantes por una trayectoria de vida.

Una para Todas y Todas para Una


Al saber quienes acudiríamos se me ocurrió un título para la crónica: "Uno para Todas y Todas para Uno", pero nada más ver caracterizado a Charlie me quedó claro que hoy íbamos a ser más bien "Todas" (ironía carnavalesca) Fuimos cinco quienes acudimos a una jornada que prometía lluvias algo más que calladas, uno de esos días en los que la pereza también se presenta porque preferirías un día seco, pero en fin, ya sabemos que eso no es impedimento para salir al camino así que ésta que escribe llevó una bolsa a mayores con ropajes y complementos varios por si alguien dudaba de que hoy el camino agradecería el colorido que aporta el espíritu del carnaval, fiesta que más que ninguna invita a desinhibiciones varias muy saludables y necesarias, ¡y qué lujo! hacerlo en contacto directo con Natura, ahí dónde la naturalidad es esencia válida para quien gusta de caminar y de lo que aporta este particular movimiento en las circunstancias en las que lo hacemos.

El Camino..., que no nos falte!!

Pues sí..., el camino sigue "ahí", no sé si esperando con tanta ilusión como yo de recorrerlo pues tiene y contiene lenguajes imprecisos también. Creo que sí, que el mismo camino es ilusión generosa, creo que la tierra luce sus diferentes vestimentas feliz cuando l@s caminantes aprecian sentirse siendo unos complementos perfectos  fundid@s en ella recogiendo sus entregas.